martedì 19 luglio 2022

Misionero capuchino:

 

             Una vocación dentro de la vocación

 

            San Francisco de Asís entendió, desde los orígenes de nuestra orden, que algunos hermanos serían tocados por Dios con un deseo de partir a las misiones. En nuestra Regla dice: “Si algunos de los hermanos por divina inspiración quisieran ir entre los sarracenos y otros infieles, pidan licencia a sus ministros provinciales.”

            La vocación misionera  es, por tanto, un llamado dentro de un llamado. No son todos los hermanos quienes lo escuchan, pero algunos, además de ser capuchinos, son llamados a desgastar su vida, sus fuerzas y los propios dones en otros pueblos, asumiendo culturas nuevas, aprendiendo lenguas diferentes y colaborando con nuestro carisma a la expansión del Reino de Dios, allá donde hay una mayor necesidad. Y Dios puede suscitar esta inspiración divina en cualquier hermano, incluso en un miembro de una circunscripción pequeña o de una misión.

            Para Francisco de Asís esta vocación, si es auténtica, debe ser realizada. El ministro debe verificar si el hermano es idóneo para la misión, es decir, si realmente es adecuado para ser un misionero. Y, aunque en esa circunscripción haya pocos frailes y este hermano sería muy útil para algún servicio, el superior debe enviarlo con confianza, ya que Dios mismo es quien lo escogió, y Dios conoce las necesidades de cada provincia o custodia.

            Es muy importante que se verifique realmente la idoneidad para ser un misionero capuchino,  es decir, que el hermano vibre con nuestro carisma: que ame la vida fraterna y sea capaz de trabajar en equipo; que le guste vivir la minoridad con sobriedad y simplicidad, “desapropiado”; que sea orante y contemplativo, y que comprenda la necesidad de la meditación en nuestra vida; y que tenga una gran generosidad para el apostolado. Decían las primeras Constituciones Capuchinas: “el superior no se lamente por la partida de los buenos.”

            Por eso, hermano mío, si cuando se habla de misión tu corazón se acelera, si te interesa saber más de otras culturas, si sientes que puedes aprender una lengua nueva y que no te sería difícil adaptarte en otro país, es posible que Dios te esté llamando a la misión. Ora y reflexiona sobre esto. Investiga sobre las misiones. Haz alguna pequeña experiencia misionera. Esto te ayudará.

            Existen muchas necesidades en nuestra Orden Capuchina en cuanto a la misión: nuevas peticiones de misión, presencias frágiles en iglesias jóvenes, presencias entre musulmanes que necesitan ser reforzadas, las fraternidades Internacionales de San Lorenzo... ¿No te estará llamando Dios a dejar tu tierra y partir?

            Entra en contacto con nosotros missionicap@gmail.com  

visita nuestro blog: Evangelizatio et missio – ofmcap . Nosotros podemos ayudar en el discernimiento, ofrecer algunos materiales y orientar para hacer alguna experiencia temporal ...

Soy el hno Mariosvaldo Florentino, secretario general de la Evangelización, Cooperación y Animación misionera. paz y bien.